“Una de ellas crea que no puede acercarse a los libros porque desde la escuela le quitan el goce intelectual por los libros y lo convirtieron en una suerte de necesidad de aprendizaje”.
(N22) Después de Persona normal, que era ese libro dedicado a los libros, decidí que ahora había que dedicar uno a los lectores, y a las diversas formas de leer, y en ese sentido fui encontrando voces distintas que representaran a todas estas formas de leer, comentó Benito Taibo.
Si hay alguien capaz de mover a grandes masas de lectores jóvenes, además de los booktubers, ése es, sin duda, Benito Taibo. Si su novela anterior, Persona normal, se convirtió rápidamente en un best seller, sobre todo entre este sector de la población, Cómplices quizá lo rebasará. Lo entrañable de sus personajes, más los extractos de libros como Los tres mosqueteros, Los miserables o ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, entre otros, da un resultado que no queda duda que los lectores amarán.
“Una de ellas crea que no puede acercarse a los libros porque desde la escuela le quitan el goce intelectual por los libros y lo convirtieron en una suerte de necesidad de aprendizaje”.
La anécdota de este personaje, a quien le dejan de tarea leer Guerra y paz en 15 días y hacer un trabajo sobre la novela, es la del mismo Benito Taibo.
Después de haber leído los textos clásicos a los 12 años, hoy ya no pasa tanto, pero yo leí a los 12 La Ilíada, La Odisea, El mío Cid, e íbamos a leer Guerra y Paz cuando un providencial ataque de hepatitis lo impidió. Y con ello me salvé y me volví lector, porque iba en camino de no serlo. Mi padre puso en mi buró, en la mesita de noche, de una manera cariñosa, amorosa, sin premeditación, alevosía y ventaja, El sabueso de los Baskerville. Ese día me volví lector, concluyó.
Seguramente muchas adolescentes se sentirán identificadas con Isabel, siempre angustiada por bajar de peso, que descubre la pasión por la lectura en la búsqueda de una heroína cercana a su época y circunstancias de vida.